Antes de entrar en situación, quiero desde aquí felicitar a la cooperativa cordobesa Covap, por su buena posición obtenida en el informe para la evaluación de la calidad de la leche publicado por la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios).
Covap se sitúa en el 10º lugar distándola solamente 7 puntos de la empresa que ostenta la primera posición, de un total de 47 empresa sometidas a examen. El estudio no sólo valora el sabor, medido por un panel de catadores expertos en leche, sino también el etiquetado, los valores nutricionales, la calidad química de la leche y su higiene. 
Este informe ha dado un giro el tema que pretendía abordar, pues me he quedado fría al ver los resultados obtenidos por Puleva, y más aún al leer el siguiente titular en  La OCU echa por tierra los 17 millones de inversión publicitaria de Puleva.
“Puleva como no es de extrañar, emprenderá medidas legales contra la OCU y se ha defendido a través de un comunicado publicado en su página web y en varios medios impresos asegurando que cuenta con todas las autorizaciones y certificaciones exigidas por el Ministerio de Sanidad y Política Social, único organismo oficial y vinculante, que garantiza el cumplimiento de los requisitos de calidad y de composición de todos los productos presentes en la cadena alimentaria.
La marca asegura que la única entidad que puede juzgar la calidad de la leche es el Ministerio de Sanidad y Política Social, entidad que desde su parecer, vela por los intereses de todos los ciudadanos y no favorece a nadie por intereses particulares.”
Esté en lo cierto o no, el daño ya está hecho, y los consumidores la han juzgado. 
Los españoles estamos muy acostumbrados a ver anuncios y publirreportajes de Puleva, en los que nos transmiten sus beneficios. 
 Me viene al recuerdo un anuncio de leche de continuación de Puleva que dice así. Primero mamá después también. Cierto es que el anuncio en si me parece genial, porque aunque no soy madre, considero que apela con  ternura al sentimiento de protección y cuidado que toda madre desea brindar a sus hijos. 
Mi pregunta es, ¿después de este informe y de los resultados obtenidos, como vamos a darle, por mucha publicidad que se haga, este producto al ser que más queremos y más indefenso?
¿A caso pretende una multinacional vivir de las rentas de una marca tras su adquisición? ¿Qué ha pasado con una marca que gozaba de gran reputación? 
De nuevo al igual que la semana pasada con mi problema en la conexión, nos encontramos con grandes empresas que destinan presupuestos multimillonarios a la comunicación y se olvidan del resto de P´s del marketing, ¿qué es  lo que falla? ¿Podría ser la falta de coherencia y consistencia entre el mix de marketing? Precios altos para hacer frente a la calidad del producto? o ¿para sufragar las millonarias campañas de publicidad? El debate está abierto, iremos viendo quién lleva la razón
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