Después del largo fin de semana para algunos, os traigo para amenizar la jornada, una historia casi real que me contó un consultor entre cervecitas, para darme su visión sobre el marketing para pymes.
De «simple cerdo» a “pata negra”. La carnicería que no vendía
Un carnicero “Pepe”, se puso en contacto con una consultora de Marketing, pensando que eso del marketing era sólo la publicidad, porque necesitaba vender y no entendía por qué no vendía, cuando justo al lado de su carnicería había otra que vendía mucho. Eso le hizo pensar que necesitaba hacer publicidad.
Cuando el asesor de la consultora visitó a Pepe, éste le dijo:
– Pepe: “Tengo 6.000 euros para hacer publicidad en el barrio y los anuncios que hagan falta, periódicos, radio, etc. para que la gente compre en mi negocio y no sólo en el de la esquina”
– Asesor: “Y por qué cree que no vende usted y ellos sí?”
– Pepe: “Pues no lo sé, tengo mejores productos que ellos y además mejor precio”
– Asesor: “Pues antes de hacer nada de publicidad necesitamos saber que ocurre. Si le parece, primero vamos a hacer un pequeño estudio entre los clientes de su competencia para saber qué está pasando.”
– Pepe: “ Un estudio? Eso es muy caro?”
– Asesor: “Si, debemos hacer un pequeño estudio, que no costará más de 50 euros, para detectar cual es el problema antes de hacer nada de publicidad”
Opción A: Pepe sigue los consejos del asesor y deja que hagan el estudio:
Al hacer el estudio a los compradores/as de la carnicería de la esquina y el resultado revela tres datos muy importantes:
– Si conocen la carnicería
– Saben que el producto es mejor y los precios más bajos
– No le compran a Pepe porque es un cerdo:
o No tiene limpio el establecimiento
o Fuma cuando está manipulando los alimentos
o Una de las frases que más se repetían era:
“Por muy buena que sea la carne, no me gusta darle a mi familia carne con ceniza de un cigarro”
Estos resultados cayeron como un jarro de agua fría a Pepe, a nadie le gusta que le digan guarro.
Sorprendido, Pepe le preguntó al asesor qué podría hacer para solucionar el problema. Sin dudarlo el asesor le pidió que limpiase la carnicería afondo, que incluso sería bueno buscar a limpiadores/as del mismo barrio para que sirviese como “altavoz”, (boca – oreja), de la gran limpieza que realizaría y seguro que alguno/a de los que le iban a ayudar a limpiar podrían ser futuros clientes. También le pidió que pusiese un gran cartel de “Prohibido fumar en este establecimiento”, no existía la ley antitabaco, lo que daría a conocer a todos los que pasaran por la puerta que ya no se podía fumar dentro, empezando por el propio carnicero.
Una vez realizadas estas acciones, se realizó una campaña de buzoneo por el barrio con un coste total de 500 euros (creatividad, producción y reparto incluido).
La creatividad que se utilizó en las octavillas del buzoneo, ponía en relieve, que la carnicería de Pepe era la única que prohibía que se fumase y ….
Resultados:
Hoy por hoy, Pepe y su familia, regentan 3 carnicerías en la misma ciudad.
Opción B: Pepe no atiende a razones, se gasta toda la pasta que tenía prevista en publicidad, 6.000 eurazos, y allí no entra ni el tato….
Y bueno…¿tú con cuál te quedas? Esperamos que esta historia tan ilustrativa os de una idea sobre qué se puede entender por marketing para pymes, y por supuesto… esperamos vuestra historia y comentarios
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